La morosidad, una lacra para las empresas y especialmente para autónomos y pymes.

Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y los autónomos son los grandes afectados por la morosidad. El incumplimiento grave y reiterado en el cumplimiento de los plazos de pago que establece la Ley por parte de sus clientes les coloca en una difícil situación. Esta situación puede provocar un grave problema de liquidez, al no poder contar con unas cantidades que les corresponden y a la vez tener que seguir haciendo frente al resto de sus compromisos de pago. Este factor combinado con la mayor dificultad para acceder al crédito bancario hace que se sitúen en una situación en la que son menos competitivos y pueden tener serios problemas de supervivencia o de viabilidad económica.

En el gráfico del Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial que elabora CEPYME se puede ver como este problema se ha acentuado en los últimos meses, ya que ha aumentado el periodo medio de pago de crédito a la vez que aumentaba el porcentaje de crédito comercial en mora.

Ante esta situación recomendamos actuar con diligencia y ser especialmente ágiles en realizar las tareas encomendadas a una eficaz gestión del cobro de las facturas. Para evitar los problemas derivados de los impagos de alguna de las facturas que hemos emitido es necesario reclamar el pago de forma fehaciente en vía extrajudicial y en el caso de que persista la negativa de pago o de que el deudor trate de alargar o postergar el pago, iniciar de inmediato la vía judicial con la presentación de una demanda de monitorio. El procedimiento monitorio es la herramienta ideal para la reclamación de cantidades impagadas, evitándonos tiempo y esfuerzos en la recuperación de las cantidades adeudas por nuestros clientes. RecuperaDeudas presentará una demanda de monitorio en el Juzgado que corresponda al domicilio de tu deudor en un plazo de 48 horas.